La costura: Tendencia en crecimiento.

Hubo un tiempo en el que el ‘DIY’ (hazlo tú mismo), hacer las cosas hechas a mano y la artesanía a pequeña escala ni si quiera existía. Las personas arreglaban las cosas que rompían en casa, cocían sus propias recetas y cosía su propia ropa, simplemente porque era lo que siempre se había hecho.

Ahora, vivimos en un mundo en el que ya está todo fabricado y lleno de soluciones que muchas veces hacen más barato y más rápido comprar algo nuevo que repararlo. Aun así, y quizá por el llamado efecto rebote y la tendencia del 'Slow-Living' (vivir despacio) hornear, coser y reparar están más de moda que nunca.

Es cierto que la costura requiere cierto nivel de habilidad, pero parece que no asusta ni a jóvenes ni adultos que cada vez más ven en la costura ya no solo un hobby sino también, dicen algunos, “una terapia para dedicarse tiempo a uno mismo”. Estamos completamente de acuerdo. En nuestras aulas hay ejemplos de todo tipo, pero este perfil de alumnos se repite con frecuencia.

En nuestra escuela tratamos de potenciar este filón. La infraestructura de Tissora es inmejorable. Desde el año 1999, Eva y Pablo están al frente de la escuela. En un principio era taller de confección de alta costura, tienda de telas, mercería, y siempre había espacio para que Eva diera clases de Patronaje. Con el paso del tiempo algunas de las alumnas que Eva a enseñado pasaron a formar parte del equipo docente. En la actualidad hay 10 profesoras para 5 materias: Patronaje, Indumentaria Valenciana, Costura, Costura Kids y Dibujo de Moda. Además colaboramos frecuentemente con otros profesionales del patronaje y  la moda. Anastasia Nash, Inma Aznar, Vicente y Sergio Rives, 

Sin embargo, y a pesar de que la sociedad de consumo facilita la disponibilidad de gran cantidad de ropa para vestuario o para casa, la afición de la costura no hace más que crecer, más por gusto que otra cosa.Según las estadísticas, más de un millón de personas retomaron la afición por la costura y la confección en los últimos tres años, y solo en el Reino Unido. 

Esto supone una clara oportunidad también para los establecimientos que llevamos largo tiempo en la industria y hemos sabido adaptarnos a las necesidades de nuestr@s alumn@s y clientes.

“En nuestro mundo de sobre consumismo, aprender a hacer nuestra propia ropa o nuestras propias necesidades de costura ofrece un sentimiento de libertad” Afirma Paula, alumna de Tissora. “Me he apuntado a clases de costura y, aunque soy una principiante me sorprendo de las cosas que puedo hacer por mí misma. Además, mis clases están siempre llenas” Comenta.

Aunque la tendencia de la costura ya estaba de moda de alguna manera en los últimos tiempos, parece que ha habido un despunte de las personas que cada vez dedican más tiempo a ellas mismas y a sus creaciones. “Esto nos confirma que se puede luchar contra el ritmo frenético que llevamos en general. Es cierto que ha existido un movimiento subversivo de costura desde hace tiempo, puede que incluso nunca haya dejado existido. Aun así, si los medios le prestan más atención, estoy seguro de que veremos cada vez más gente cosiendo”.